El uso del correo electrónico se popularizó hace tiempo, tanto que fue una de las primeras herramientas en tener éxito en el mundo online. A día de hoy es un mal necesario que, en vez de utilizarse mejor, cada vez hacemos peor uso de él.
Los que utilizamos el correo electrónico a diario como herramienta profesional sufrimos – creo que todos – los malos usos del mismo.
Esta entrada es el preludio de una serie de entradas salteadas en las que escribiré sobre este medio de comunicación; de lo que se debe o no se debe hacer con él, para qué se debe utilizar y para qué cosas tenemos alternativas, sobre las herramientas, los canales y las utilidades que existen, sobre buenas ideas que funcionan y otras que no llegan a funcionar aún.
En definitiva, intentar ayudar a ser más respetuoso con nuestros compañeros, amigos, clientes y proveedores siendo más productivos y eficaces en nuestra comunicación.
¿Te interesa el tema? ¿Quieres leer más? Pronto tendrás la primera entrada.